Ford, LG, Hyundai, KIA. Esos son algunos de los contratos que Felipe Smith, vicepresidente comercial de Litio de SQM, ha cerrado en los últimos dos años.
El ingeniero civil industrial de la UC tiene 54 años, de los que ha pasado 27 trabajando en SQM: llegó justo cuando la compañía empezó a vender litio.

Comenzó en el área de Desarrollo Corporativo, y luego en Finanzas y Logística. Fue en 1999 cuando se incorporó al área Comercial, y casi toda su carrera ha estado ahí. Aunque hoy pasa viajando -y en promedio lo hace cada seis semanas- hay épocas del año en que se concentran los traslados internacionales. Por SQM vivió dos años en Argentina y seis en Bélgica, donde la minera no metálica tiene oficinas para atender Europa.

Su vínculo con la cultura asiática, de donde provienen marcas como Kia y Hyundai, viene de su infancia. Vivió dos años en Japón, a fines de los ‘70, porque su papá fue trasladado a ese país como representante comercial de una empresa naviera chilena, CCNI. Luego, volvió a Chile y entró a la Alianza Francesa para aprovechar el francés que aprendió en el colegio en Tokio. En 1986 ingresó a la Escuela Naval y, en 1989, a la Escuela de Ingeniería de la UC.

Hoy, los clientes del Asia Pacífico concentran más del 90% de las ventas de SQM.

Aunque los detalles de las negociaciones con cada nueva alianza son reservados, siempre el tamaño y el posicionamiento estratégico de cada cliente determina el grado de involucramiento directo de Smith en las negociaciones. La duración y complejidad de las mismas tiene mucho que ver con la cultura: no es lo mismo negociar con una empresa china que con una coreana o europea.

En Corea y Japón, por ejemplo, hay que construir relaciones de confianza, y esto toma tiempo. La confianza se construye siendo de una palabra, correcto y cumpliendo en tiempo y forma con los requerimientos ofrecidos, ha repetido a sus equipos.

Le encanta el deporte y la actividad al aire libre, como el golf, y hace unos años comenzó a jugar pádel, donde ha competido en los torneos internos de SQM.
Casado, con cinco hijos, fanático de las películas y series, aprovecha los largos viajes en avión para tratar de manterse actualizado. Cualquier película de las sagas de Star Wars y El señor de los anillos las ha visto varias veces.